Un cliente satisfecho es la mayor publicidad que uno puede obtener: informará a los demás de qué bueno es nuestro producto y posiblemente volverá a comprar. Esto es hasta más importante cuando uno quiere construir una marca, una reputación...

El secreto de tener satisfecho al cliente es no crearle falsas expectativas. Si no podemos cumplir con las expectativas del cliente, el cliente acabará decepcionado con el producto y el servicio. Por otra parte, si nuestro producto responde como se esperaba, el cliente estará satisfecho. Si nuestro producto responde mejor de lo esperado, el cliente estará MUY satisfecho.

Esta es la filosofía básica que seguimos cuando vendemos nuestras tarimas. Su suelo laminado estará en buenas condiciones por lo menos 20 años. Es por esto que Tariméx ofrece la calidad de Quick-Step, producto que cumple con la "denominada clase 32" , en lo que a exigencia y garantía se refiere. Así cumplimos con unas calidades superiores:

Un ejemplo, la resistencia al agua, pero no impermeable al agua. Nosotros decimos la verdad de nuestro producto al cliente, no creamos falsas esperanzas: decimos resistente al agua pero no que sea inmune al agua.

Es nuestra política informativa la que rige nuestra filosofía de trabajo. Información veraz.